Optimización de rendimiento WEB: conceptos básicos para tener éxito

Es innegable el interés que la tecnología y el marketing tienen en las actividades asociadas a los procesos de optimización del rendimiento web. Podemos encontrar mucho escrito sobre herramientas de velocidad web, minimizar archivos CCS y JS, consejos para la configuración del servidor web, etc.

Cada día más y más organizaciones utilizan sus aplicaciones web para tareas importantes como:

  • Dar una buena primera impresión de su marca.
  • Suministrar información sobre sus productos y servicios.
  • Obtener información sobre clientes potenciales.
  • Establecer una comunicación interactiva con los clientes.
  • Desarrollar programas de fidelización.
  • Vender sus productos y servicios.

Por lo tanto, el rendimiento de las aplicaciones web se ha convertido en un elemento clave para el correcto funcionamiento de las organizaciones.

Durante el lanzamiento de Test my Site, la nueva herramienta de Google para sondear y analizar la velocidad de la web, se presentaron algunas estadísticas interesantes y, por qué no decirlo, algo aterradoras:

  • El 25 % de los visitantes abandonan el sitio web si tarda más de cuatro segundos en cargarse.
  • El 53 % de los usuarios móviles abandona sitios que tardan más de tres segundos en cargar.
  • El coste medio por minuto de una caída de un sitio web es de US$ 9000, pero el daño en la marca es incalculable.
  • Un retraso de dos segundos en el proceso de venta implica el abandono del carro de la compra en el 87 % de los casos.

Sin embargo, no todas las estadísticas son aterradoras; podemos ver el lado positivo en estas:

  • El 30 % de los sitios web puede reducir hasta 250 KB sólo con compresión de imágenes y texto.
  • Una mejora del 60% en una página de inicio puede implicar un 40% de incremento en la tasa de conversión.
  • Existe una directamente proporcional entre la velocidad de carga y el índice de conversión.

Vamos a aclarar brevemente qué es la tasa de conversión. Cada sitio web tiene uno o más objetivos más allá de una vista casual o una simple visita al sitio web. Por ejemplo, nos gustaría que cada visitante haga una reserva, se registre como cliente, descargue alguna demostración de producto o haga una compra.

Por lo tanto, la tasa de conversión muestra la proporción de visitantes que toman la acción que deseamos y puede ser calculada de esta manera:

Optimizacion de rendimiento WEB
En este punto, si consideramos la presión de las estadísticas aterradoras y la relación positiva entre las mejoras de los sitios web y la tasa de conversión, es muy natural pensar en un proyecto de monitoreo web que persiga no solo mejoras en la velocidad de carga, sino también su optimización integral.

Cualquier proceso de optimización del rendimiento web se enfrenta necesariamente a algunos retos, dado el modo en que se diseñan y desarrollan las aplicaciones web.

En este post trataremos de explorar algunos aspectos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de asumir un proyecto de optimización de aplicaciones WEB:

Identificar la aplicación web

Puede sonar como algo obvio, pero en una organización con varias aplicaciones web y aplicaciones móviles, es una buena idea identificar la aplicación web que necesitamos mejorar o con la que queremos empezar la optimización. Para esta aplicación web en particular es necesario definir claramente:

  • Metas u objetivos: ¿Qué queremos conseguir con este sitio web?
  • Conversión: ¿Qué queremos que haga cada visitante? ¿Cuáles son las acciones deseables?
  • Estructura: Servidores, redes, VLANs y proveedores de comunicación asociados a este sitio web en particular.

Describir la experiencia del usuario

Necesitamos ser capaces de entender y describir la experiencia de los usuarios cuando navegan por nuestro sitio web, desde qué velocidad de carga experimentan hasta cuán fácil es el procedimiento para obtener más información sobre un servicio. Este tipo de monitoreo es fundamental para identificar fallos, cuellos de botella, retrasos, etc.

Hay dos enfoques principales para implementar esta investigación:

  1. Monitoreo sintético de transacciones Este tipo particular de monitorización implica scripts ejecutados en tiempo real que simulan acciones realizadas por un usuario final.Este tipo de monitorización puede identificar puntos de degradación del rendimiento y áreas de problemas de disponibilidad, muestra directamente qué transacciones no funcionan correctamente y puede ser muy útil para determinar la causa raíz de un problema en una aplicación web.El monitoreo sintético de transacciones no solo se utiliza para probar aplicaciones web que ya están en línea, sino también para probar nuevas aplicaciones antes de su lanzamiento
  2. Monitoreo de usuarios realesEl monitoreo de usuarios reales describe cómo los visitantes reales interactúan con un sitio web. Comprueba cada transacción de cada usuario.Este tipo de monitorización debe ser pasivo, lo que significa que es necesario un esquema de recolección de información que no introduzca ningún efecto en el comportamiento del sitio web.Regularmente podemos utilizar el monitoreo de usuarios reales para obtener información sobre clientes, como ubicación, sistema operativo, tipo de dispositivos utilizados para navegar, navegador web, etc.

En el mercado hay muchas herramientas de pruebas automatizadas interesantes que pueden hacer nuestras vidas más fáciles cuando describimos la experiencia del usuario.

Podemos mencionar Selenio, TestingWhiz y TestCompleto. Si estás interesado en consultar opciones con Pandora FMS, Enterprise o Community Edition, te recomendamos el siguiente post en este mismo blog.

Definir indicadores de rendimiento Web

Los indicadores de rendimiento web se utilizan para concentrar nuestros esfuerzos de optimización en aquellos elementos realmente importantes y evaluar los logros en el proceso de optimización.

Si todavía estamos midiendo solo la velocidad y el número de visitantes probablemente estemos trabajando con los indicadores equivocados.

Hay muchos indicadores de rendimiento web; métricas que van desde el simple tiempo de carga de la página (tiempo que tarda el usuario en escribir la dirección de un sitio web y entrar o hacer clic en una URL y toda la página que está siendo renderizada) hasta un contenido más específico de descargas/solicitudes para obtener más información (número de visitantes que hacen una solicitud o descargas de elementos como documentos técnicos, demostraciones, webinars, etc.).

Podemos encontrar en línea una gran cantidad de información sobre indicadores de rendimiento WEB; podría ser muy interesante echar un vistazo. Este es un paso que todo el mundo tiene que dar, estudiar y comprender cómo funcionan los indicadores. Para entender mejor este punto, recomendamos descargar gratuitamente un libro: Cómo medir las métricas de su sitio web con Google Analytics.

Para no perderse en medio de tanta información, recomendamos tener en cuenta las Metas, la Conversión y el Comportamiento real de nuestro sitio web a la hora de elegir el grupo de indicadores con los que trabajar en un proceso de optimización del rendimiento web.

Definir una plataforma de monitoreo

Para una optimización del rendimiento WEB es fundamental contar con una plataforma de monitoreo bien definida. Esta plataforma debe ser capaz de hacer:

  • Monitorizar cada servidor implicado (Web, DNS, Base de Datos, etc.) independientemente del producto que utilice en cada caso.
  • Realizar un monitoreo eficiente de la red.
  • Brindar facilidades para recolectar y presentar los datos generados en toda la estructura para nuestra aplicación web.
  • Identificar y aislar cualquier condición problemática.
  • Implementar indicadores de desempeño.
  • Realizar monitorización transaccional.

Pandora FMS tiene una experiencia asombrosa en lo referente a monitorización de aplicaciones WEB, y toda la información está disponible en https://pandorafms.com/application-monitoring/#/top

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