Los software más antiguos que aún siguen en funcionamiento

Son los matusalenes del software. Casi puedes imaginarles una barba blanca que les llega hasta el suelo. Casi puedes oírlos narrar las batallitas de cuando eran jóvenes y las historias de todo lo que han vivido. Y ahí siguen, década tras década, trabajando sin descanso; nadie puede con ellos.

Algunos tienen tantos años como nuestros abuelos, y se remontan a épocas que ni siquiera vinculamos con la informática. Sin embargo, y aunque parezca imposible, estos software siguen en funcionamiento.

En este artículo vamos a conocer algunos de los programas informáticos más antiguos que aún siguen en activo. Algunos son más mundanos, otros nos llevan hasta las estrellas. ¿Qué menos que un aplauso para sus desarrolladores?

– MOCAS

MOCAS es el nombre dado al software de Mecanización de los Servicios de Administración de Contratos, un programa escrito nada menos que en 1958, y que sigue en servicio para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Este programa, muy novedoso en su época, fue desarrollado por Grace Hopper en COBOL, sobre una base de tarjetas perforadas, y está dedicado a la gestión de contratos.

Aunque durante los siguiente años la interfaz de MOCAS fue adaptándose a los nuevos tiempos (se introdujeron monitores de “fósforo verde”, por ejemplo), la base del programa se mantiene como en su origen.

Y os preguntaréis… el programa puede ser fantástico pero, ¿por qué no se ha actualizado por otro más moderno tras nada menos que 60 años?

Lo cierto es que esto ya se ha proyectado en varias ocasiones, pero la cantidad de datos que acumula MOCAS, su criticidad y las dificultades para hacer la transición a un software moderno son tan altas que todos los intentos han sido pospuestos para… ¿quién sabe cuándo? El caso es que, mientras aguante, MOCAS seguirá esperando un reemplazo que facilite su jubilación…

– El software de las naves Voyager

Se trata de uno de los software más legendarios que existen. En el año 1977, las naves espaciales Voyager 1 y 2 fueron lanzadas rumbo al exterior del Sistema Solar, con el objeto de explorar más allá de donde ninguna otra había llegado.

Desde entonces, y hasta la actualidad, el software de a bordo de las naves, encargado entre otras cosas de enviar a la Tierra los datos recogidos en su viaje, ha seguido funcionando, y aunque ha sido mejorado, nunca ha sido sustituido por otro diferente.

Por si fuera poca la mitología propia de la que disfrutan las naves Voyager, incluso el cine ha venido a incrementarla. En la primera de las películas llevadas al cine de la serie Star Trek, la nave Voyager disfruta de un papel principal (a partir de aquí hay un SPOILER).

Durante la cinta, una inmensa nube de energía se dirige a la Tierra, destruyendo varias naves a su paso. El almirante Kirk y su nave Enterprise, como no, son enviados a resolver la situación. Tras múltiples avatares, la tripulación de la Enterprise descubre la que inmensa nube es dirigida por una máquina viviente que se encuentra en su interior y se denomina V´Ger. Poco después se completa la historia: el nombre V´Ger se deriva de Voyager, una de las naves enviadas desde la tierra durante el Siglo XX que, tras un contacto con una raza alienígena de máquinas pensantes, habría desarrollado una conciencia propia…

Aunque no parece muy probable que suceda algo así con el “humilde” software de a bordo de las naves Voyager*… ¿no os parece que el argumento es una pasada?

(FIN DEL SPOILER)

– El Software de Sparker Filters

Y para finalizar, vamos con el decano de los software existentes. Se trata del que se utiliza en la empresa Sparker Filter, una compañía dedicada a la filtración química.

Lo curioso de esta empresa, una de las más reputadas del sector, es que utiliza un IBM 402, un modelo que data de 1948 y que probablemente sea el último en activo en todo el planeta.

Y para utilizarlo, como podéis suponer, también hace uso de software de la época. En concreto, los datos que son introducidos a la máquina se codifican a través de una enorme máquina perforadora IBM 029.

¿Por qué no se ha cambiado este equipo por uno más moderno? Al parecer, los trabajadores de la empresa están familiarizados con la máquina, y además guarda los datos contables de más de 60 años…

El caso es que, dado lo extraordinario de la situación, el Museo de Historia de la Computación de California ya ha intentado que la empresa done la máquina y su software y los sustituya por otros más modernos, pero parece ser que, de momento, continuará en servicio durante un tiempo…

Estos son algunos ejemplos de software muy antiguo que sigue en funcionamiento hoy en día. ¿Conoces algún ejemplo parecido? Nos encantaría que lo compartieras con todos los lectores del blog. Para hacerlo, puedes utilizar la caja de comentarios que se encuentra justo al finalizar este artículo.

Eso sí, antes de hacerlo, ¿qué tal si dedicas unos minutos a conocer Pandora FMS?

Porque, aunque no sea tan antiguo como los programas de los que hemos hablado, Pandora FMS también tiene una historia detrás. Pandora nació en el año 2003, y se ha desarrollado durante los últimos años hasta ser una referencia entre los software de monitorización. Si quieres conocer un poco mejor su historia, puedes entrar aquí.

Y, además, puede resultarte muy útil. De hecho, ya lo es para muchas empresas y organizaciones.

Pandora FMS es un software de monitorización flexible, capaz de monitorizar dispositivos, infraestructuras, aplicaciones, servicios y procesos de negocio.

¿Quieres conocer qué es lo que Pandora FMS puede ofrecerte? Entra aquí: https://pandorafms.com/es/

O también puedes enviar cualquier consulta que tengas acerca de Pandora FMS. Hazlo de una manera muy sencilla, gracias al formulario de contacto que se encuentra en la siguiente dirección: https://pandorafms.com/es/empresa/contacto/

¡El equipo de Pandora FMS estará encantado de atenderte!

* La nave Voyager a la que se aludía en Star Trek no era ninguna de las que se lanzaron en los años 70, sino su versión número 6, lanzada en la ficción en algún momento del Siglo XX (cosa que no ha llegado a suceder).

Shares